Se lavan muy bien las remolachas y se colocan en una olla con la mitad del agua y de la sal. Se cocinan a fuego medio hasta que ablanden aproximadamente unos 90 minutos.
Una vez cocinadas se dejan enfriar y se pelan con la mano. Se vuelven a lavar y se cortan en trozos.
Se lava el cebollìn y la cebolla y se pica en trocitos pequeños. Se sofrìe con el aceite.
En el vaso de la licuadora se coloca los trozos de remolacha, el agua y la sal restante y el sofrito. Se licua muy bien hasta que la consistencia sea de una crema homogénea. Se corrige la sazón. Se mete en la nevera.
A la hora de servir la sopa se pela la manzana verde y se ralla. Se va sirviendo cada plato con la sopa y se adorna con un poco de manzana rallada y una cucharada de crema de leche.
NOTA: se puede sustituir el agua de la preparación por consomé.
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