Se pela la piña, se pica en trozos y se licua con el agua. Se cuela y se utiliza solo el jugo.
En una olla pequeña se disuelve la gelatina con un poquito de agua. Se reserva.
En una taza se disuelve el almidón de maíz con un poco del jugo de piña.
En una olla grande se coloca el jugo de piña, el azúcar, el almidón de maíz disuelto y la gelatina. Se calienta a fuego medio revolviendo con paleta de madera y se lleva a un hervor por 3 minutos. Se baja del fuego, se deja reposar a temperatura ambiente por 15 minutos y luego se mete en la nevera hasta endurecer aproximadamente unas 5 horas. Se sirve frío. |