Se lavan y quitan los tallos a las fresas. Luego se cortan y se ponen en un bowl por capas intercalando con el azúcar. Se dejan reposar en la nevera de un día para otro .
Al día siguiente se colocan las fresas, el azúcar, el líquido que está en el bowl y el jugo de limón en una olla y se ponen a cocinar a fuego bajo.
A medida que la preparación se vaya cocinando vamos retirando la espuma que se forma en la superficie. Al cabo de unos 20 minutos añadimos la canela y los clavos de olor.
Nota: solo agregar el agua si es necesario.
Se deja cocinar la mermelada hasta que las fresas se deshagan. Si se pone muy espesa añadimos un poco de agua para que quede de una consistencia suave.
Cuando está lista retiramos la canela y los clavos y se envasa en un frasco de vidrio esterilizado y se guarda en la nevera y listo!!! |