Se lavan las papas frotando con un cepillo para retirar bien la tierra.
Se colocan las papas en una olla con el agua y la sal y se dejan cocinar hasta que estén blandas.
Se les retira el agua y se dejan las papas en la misma olla por unos minutos hasta que se evapore toda el agua y la sal quede en la piel de la papa. |