Los granos han sido cultivados por siglos por una gran variedad de culturas. Junto con los cereales, constituyen la principal fuente protéica consumida por la mayor cantidad de población mundial. Se pueden considerar alimentos nutricionalmente recomendables teniendo en cuenta su composición en proteínas, hidratos de carbono, lípidos, fibra, minerales y vitaminas. Las variedades de granos que el hombre consume tienen un importante contenido en proteínas, con una buena proporción de aminoácidos esenciales. De hecho, aunque no proporcionan todos éstos, (suelen ser escasas en metionina) los granos constituyen un grupo especial dentro de los alimentos de origen vegetal, comparables a los cereales, con los que se complementan, compensando su escasez en lisina. Pueden prepararse de diversas formas y todas las variedades son exquisitas.